Libertario

Tristeza pero no sorpresa causa la última determinación del parlamento francés en la que se crea una red de protección para que empresas locales no puedan ser adquiridas por otros individuos o sociedades extranjeras - aún si son de la Unión Europea.

Este tipo de legislación, es proteccionista, ineficiente y absurda. Por qué se insiste en proteger al mediocre? Si una empresa no funciona a su máxima capacidad esta tiene que ser reemplazad por otra que pueda mejorar su funcionamiento. El beneficio neto de una sociedad es una función de costos y de la suma de beneficios de todos los miembros de la colectividad, repito, de TODOS, no de unos pocos perdedores que se escudan en el gobierno -horrorosamente gigantesco- francés para perpetuar su falta de visión empresarial.

Otro caso bochornoso es el de la flexibilización laboral en dicho país. En Francia se tiene uno de los sistemas laborales más rígidos del mundo, donde las personas contratadas virtualmente nunca pueden ser despedidas, lo que atenta contra la productividad del trabajador y la economía. Es así como las empresas cargan con ejércitos de incompetentes que no pueden ser reemplazados ya que cuentan con la protección legal del estamento galo. Peor aún, cuando ciertos sectores del gobierno finalmente se dieron cuenta del perverso sistema imperante en el país, trataron de reformarlo, y a cambio recibieron multitudinarias protestas por parte de estudiantes atavistas que viven el los 60.

Que ceguera y que decepción que el pueblo que dió nacimiento a las ideas del libertarismo en la Ilustración, viva hoy en día con la aberrante monstruosidad de un comunismo fracasado y una bohemia embriagada de idiocia extrema.